Detrás de la Razón: Piratas vs Irán ¿el comienzo de una nueva guerra planeada por Trump y EEUU?
Publicado em 9 de jul de 2019
El reconocido analista Francisco Fernández-Cruz Sequera que estuvo ayer con nosotros en el programa dijo “ya estamos en guerra, la guerra está en curso”. El analista explicó que la guerra ya no es como antes, que es a solo y a puros cañonazos, que la guerra cibernética, híbrida, de cuarta o quinta generación, que involucra desenvolvimiento militar y violencia a través de terceros, no frontal, proxy o indirecta, que utiliza economía, finanzas y transacciones bancarias, ya no es nada diferente de ver caer bombas, porque finalmente, los pueblos, los individuos están siendo afectados, desde la medicina hasta los productos básicos, desde la guerra psicológica hasta el desplazamiento. Y mire que tiene razón, hace unos días, un superpetrolero fue detenido en las aguas, que supuestamente son internacionales que bañan el estrecho de Gibraltar (territorio británico de ultramar), en operación tipo antiterrorista el Cuerpo de Marines de la realeza del Reino Unido y la Policía marítima gibraltareña asaltó al barco “Grace 1” y lo detuvo. ¿Qué tenía adentro? Adivine... petróleo de Irán. La guerra está en curso. ¿Con qué derecho lo hizo el Reino Unido? Alegó algo extraño como que el petrolero no tenía problema, ni el petróleo, sino el destino, que según los marines iba hacia Siria que está sancionada por la Unión Europea (UE) por supuestas acusaciones de violaciones de derechos por parte del presidente sirio, Bashar al-Asad, y entonces, dijeron, el barco no pasa. El problema es que aunque fuera cierto todo, las sanciones de la UE no aplican para no miembros. Y segundo, Irán dice que el crudo no iba para Siria, por lo que califica como un evidente acto de “piratería”, es decir, apropiarse de algo que no es suyo a base de la fuerza. “Hoy en día observamos una medida provocativa por parte del Gobierno británico en Gibraltar contra un petrolero de la República Islámica de Irán. El hecho contradice las normas internacionales y los compromisos de países europeos con el acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 —entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—, es un tipo de piratería marítima (…). Definitivamente, no toleraremos este tipo de piratería”, dice el ministro iraní de Defensa, el general de brigada Amir Hatami. Además en esta cadena HispanTV, se informa que un alto cargo persa propone que la detención del petrolero con crudo iraní tenga una medida simétrica. “Si el Reino Unido no libera el petrolero iraní, es deber de las autoridades embargar un petrolero británico”, ha tuiteado este viernes el secretario del Consejo de Discernimiento del Sistema de la República Islámica de Irán, Mohsen Rezai. Y las palabras del analista que hoy tendremos, Aleksander Nagi, rematan para ilustrar la postura de Irán: “Las mañas viejas en ocasiones son difíciles de olvidar cuando forman parte de una conducta histórica que se transforma en política de estado a través de los años. Los británicos no pudieron aguantar más las ganas para volver otra vez al viejo oficio. En pleno siglo XXI, acaban de cometer un acto medieval que carece de legalidad con unas consecuencias que pueden afectar, no solo la imagen del país de los “lores”, también puede llevar y coadyuvar a un conflicto de grandes proporciones, que el mundo puede evitar a estas alturas de congestión y acumulo de presión al nivel político, económico y militar”. El punto es, ¿ahora qué sigue? ¿Cómo Irán recuperará su petróleo, se quedará callado, irá hasta las últimas consecuencias, y cómo todo esto está relacionado con la máxima presión de EE.UU. y sus sanciones contra Irán más aun que se ha anunciado el enriquecimiento de uranio a niveles prohibidos por el acuerdo nuclear, decisión basada en que los europeos, China y Rusia no pudieron compensar el poder de los castigos económicos de Donald Trump? La guerra está curso, sí, pero se puede poner peor. En “Detrás de la Razón”, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete y Madrid, ocho de la noche; México, Colombia y Chicago a la una de la tarde. Por: Roberto de la Madrid.
El reconocido analista Francisco Fernández-Cruz Sequera que estuvo ayer con nosotros en el programa dijo “ya estamos en guerra, la guerra está en curso”. El analista explicó que la guerra ya no es como antes, que es a solo y a puros cañonazos, que la guerra cibernética, híbrida, de cuarta o quinta generación, que involucra desenvolvimiento militar y violencia a través de terceros, no frontal, proxy o indirecta, que utiliza economía, finanzas y transacciones bancarias, ya no es nada diferente de ver caer bombas, porque finalmente, los pueblos, los individuos están siendo afectados, desde la medicina hasta los productos básicos, desde la guerra psicológica hasta el desplazamiento. Y mire que tiene razón, hace unos días, un superpetrolero fue detenido en las aguas, que supuestamente son internacionales que bañan el estrecho de Gibraltar (territorio británico de ultramar), en operación tipo antiterrorista el Cuerpo de Marines de la realeza del Reino Unido y la Policía marítima gibraltareña asaltó al barco “Grace 1” y lo detuvo. ¿Qué tenía adentro? Adivine... petróleo de Irán. La guerra está en curso. ¿Con qué derecho lo hizo el Reino Unido? Alegó algo extraño como que el petrolero no tenía problema, ni el petróleo, sino el destino, que según los marines iba hacia Siria que está sancionada por la Unión Europea (UE) por supuestas acusaciones de violaciones de derechos por parte del presidente sirio, Bashar al-Asad, y entonces, dijeron, el barco no pasa. El problema es que aunque fuera cierto todo, las sanciones de la UE no aplican para no miembros. Y segundo, Irán dice que el crudo no iba para Siria, por lo que califica como un evidente acto de “piratería”, es decir, apropiarse de algo que no es suyo a base de la fuerza. “Hoy en día observamos una medida provocativa por parte del Gobierno británico en Gibraltar contra un petrolero de la República Islámica de Irán. El hecho contradice las normas internacionales y los compromisos de países europeos con el acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 —entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—, es un tipo de piratería marítima (…). Definitivamente, no toleraremos este tipo de piratería”, dice el ministro iraní de Defensa, el general de brigada Amir Hatami. Además en esta cadena HispanTV, se informa que un alto cargo persa propone que la detención del petrolero con crudo iraní tenga una medida simétrica. “Si el Reino Unido no libera el petrolero iraní, es deber de las autoridades embargar un petrolero británico”, ha tuiteado este viernes el secretario del Consejo de Discernimiento del Sistema de la República Islámica de Irán, Mohsen Rezai. Y las palabras del analista que hoy tendremos, Aleksander Nagi, rematan para ilustrar la postura de Irán: “Las mañas viejas en ocasiones son difíciles de olvidar cuando forman parte de una conducta histórica que se transforma en política de estado a través de los años. Los británicos no pudieron aguantar más las ganas para volver otra vez al viejo oficio. En pleno siglo XXI, acaban de cometer un acto medieval que carece de legalidad con unas consecuencias que pueden afectar, no solo la imagen del país de los “lores”, también puede llevar y coadyuvar a un conflicto de grandes proporciones, que el mundo puede evitar a estas alturas de congestión y acumulo de presión al nivel político, económico y militar”. El punto es, ¿ahora qué sigue? ¿Cómo Irán recuperará su petróleo, se quedará callado, irá hasta las últimas consecuencias, y cómo todo esto está relacionado con la máxima presión de EE.UU. y sus sanciones contra Irán más aun que se ha anunciado el enriquecimiento de uranio a niveles prohibidos por el acuerdo nuclear, decisión basada en que los europeos, China y Rusia no pudieron compensar el poder de los castigos económicos de Donald Trump? La guerra está curso, sí, pero se puede poner peor. En “Detrás de la Razón”, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete y Madrid, ocho de la noche; México, Colombia y Chicago a la una de la tarde. Por: Roberto de la Madrid.